jueves, 12 de enero de 2017

OLIMPIADAS DEL ALEVÍN MASCULINO - Alex

Una vez pasadas las vacaciones navideñas es bueno hacer reflexión del camino que lleva el alevín masculino de 2º año

Nos hemos encontrado, una muy grata sorpresa al enterarnos de que finalmente y tras una gran temporada nos encuadraríamos en los grupos de los mejores, donde podríamos mejorar cada fin de semana jugando contra los equipos mas fuertes.

Realmente la respuesta de los chicos ha sido ejemplar, el esfuerzo en los entrenamientos es  tremendo y el gen competitivo y la garra que demuestran en cada partido es igual de buena; los objetivos durante esta primera fase no son distintos de los de hace 2, 3 o 5 temporadas, seguir mejorando cada día como jugadores individualmente y sobre todo como equipo; lo cual se va notando cada vez más y eso hace que disputemos cada vez más los partidos, que tengamos menos errores de concentración y pongamos en apuros a los rivales.

Ahora centrándonos en el evento de la temporada, las Olimpiadas Marianistas,  los chicos demostraron que todo lo que están peleando esta temporada si que tiene resultados, en este caso acompañada de un premio espectacular a un torneo duro y que nos exigió el máximo de cada uno de nosotros.

El primer día de competición supimos aguantar bien el cansancio de hacer el viaje el mismo día, pese a su edad, son chicos muy inteligentes y maduros y supieron comportarse durante todo el trayecto hasta Ciudad Real, donde nos esperaba Orcasitas, equipo contra el que sumamos la primera victoria y nos dejaba en nuestras manos la posibilidad de clasificarnos para semifinales.

El segundo día, nos esperaba Cadiz, equipo peleón, que nos puso las cosas difíciles y que no fue hasta mediado el tercer cuarto cuando pudimos dar el estirón y despegarnos en el marcador, consiguiendo el pase a semifinales haciendo disfrutar además a todos integrantes de la sección que se pasaron a animarnos.


El tercer día fue el día más feo de todos, nos levantamos con el objetivo de alcanzar la final, pero enfrente teníamos a Valencia, equipo incluso más duro y fuerte que los anteriores, y que en el primer cuarto tomó una ventaja de entorno a 10 puntos que a posteriori se tornaron definitivos. Hay días que, aunque seas igual de fuerte que el rival, las cosas no salen, por más que se intentaba no tuvimos la suerte y el tino necesarios para poder remontar el partido y ello nos dejó sin final, pero no sin orgullo, a pesar de las lagrimas de los chicos al final del mismo.

Y con ese orgullo intacto, con la cabeza alta y con una gran posibilidad de subirse al podio levantaron los chicos el cuarto día de competición; una mañana que pintaba incluso más fea que la del día anterior, niebla, la pista helada, patio exterior, y toda la afición local en nuestra contra, al igual que otros factores que también se volvieron en nuestra contra de un modo descarado; durante 25 minutos de partido parecía que se nos escapaba la opción, ciudad real se llego a poner 12 puntos arriba, por suerte nuestros chicos cambiaron la mentalidad, aguantaron el chaparrón de gritos desde la banda, de injusticias en forma de faltas y se sobrepusieron a todo y a todos para acabar remontando un partido vibrante y emocionante en el que consiguieron el premio de una medalla de bronce.


Seguro que esta es la primera de muchas alegrías que estos chicos van a dar en olimpiadas, al igual que ya han conseguido en la liga, para ello solo tienen que seguir siendo igual de trabajadores que cuando empezaron a jugar a esto.

Por último agradecer a las personas que durante un tiempo han trabajado con estos chicos, ya que para que los equipos den alegrías es necesario dos partes, unos chicos entregados, pero también unos entrenadores que ponen su tiempo, ganas y esfuerzo en tratar de sacar lo mejor de ellos; por ello solo podemos daros las GRACIAS! gracias a Irene, que junto con Laura comenzaron a, como diría el más sabio de Amorós, sacar petróleo de un grupito de niños que se apuntaban a baloncesto con 6 añitos hasta conseguir maravillas con ellos, y mas recientemente a Edu y Pablo, porque su entrega y pasión por enseñar baloncesto a los chicos y que han conseguido continuar su evolución como jugadores hasta donde están hoy día, por ello, enhorabuena a vosotros también.

Enhorabuena chicos!!! y para este año 2017, más y mejor!!

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