Es el último partido de la ida de
la primera fase para los nuestros y lo afrontamos con el deseo de cerrarlo con
victoria y llegar a nuestra jornada de descanso y última de grupo con la moral
y las fuerzas intactas, con el fin de poder echar la vista hacia delante y
trabajar en la nueva vuelta que nos espera. Sin embargo, antes de mirar todo
eso había que jugar este partido, no se podía fallar.
Empezamos con un primer cuarto
bastante sólido en ataque, aunque concediendo algunos puntos fáciles en
defensa. El segundo cuarto se presenta con la intención de resolver esos
problemas defensivos, aunque vuelve a ser similar al primero. No obstante,
aunque no se consigue subsanar esa falta de solidez defensiva del todo, el
mayor acierto en ataque nos permite alejarnos en el marcador y llegar al
descanso con una buena renta de 16 puntos.
Tras el descanso, el objetivo era
mantener esa renta, e incluso ampliarla y para ello era vital sobrevivir al posible
comienzo débil del tercer cuarto. Por suerte, el equipo responde bien y ese
temido tercer cuarto acaba siendo el mejor de todo el partido con un parcial de
8-23 a favor de los nuestros en el que se aúnan acierto ofensivo y defensivo
para terminar de distanciarnos en el marcador. Así se afronta un último cuarto
en el que se puede vivir de esa renta conseguida hasta el pitido final del
árbitro que consolida nuestra victoria.
Una vez conseguida esta última
vitoria, ahora sí, toca mirar hacia delante y trabajar en estas dos semanas de
las que disponemos para preparar la vuelta de esta fase que se presenta
bastante más complicada. Las visitas a los campos de Cabrini y Corazonistas
pueden ser especialmente complicadas por lo que toca seguir currando para que
los resultados sigan llegando.
El resultado:
BASKET ESCURIALENSE - 56 * MARIANISTAS AMORÓS - 80
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