Hoy la crónica viene desde la grada.... (gracias Pablo)
El infantil masculino tuvo un
partido de esos en los que se aprenden muchas cosas. De los que hacen equipo.
Apenas comenzó el partido supimos que sería un partido largo: el criterio
arbitral sobre los contactos establecía un umbral muy riguroso para las faltas.
El reloj detenido y tiros desde la línea constantes. Nuestros chicos empezaron
muy concentrados con defensa fuerte que surtió buenos efectos: en este cuarto los
contrarios apenas metieron dos canastas en juego, el resto fueron tiros libres.
Robaron más balones de los que perdieron y sobre todo el acierto de Diego de
cara al aro nos puso por encima en el marcador.
En el segundo cuarto mantuvieron
el tipo. Salieron los mejores jugadores del equipo contrario y nos estaba
costando ajustar bien algunos marcajes. Pero mediado este cuarto comenzó el
desconcierto: prácticamente todos los ataques se detenían con la señalización
de faltas, lo que perjudicó a nuestro equipo porque estaba defendiendo con más
intensidad. Perdimos al capitán, Martin, expulsado por cinco personales en el
minuto 15. Los contrarios comenzaron a estar más acertados desde la línea de
personal y se nos puso el marcador en contra. El cuarto acaba con la fortuna de
nuestro lado, gracias a un triple en carrera de Sergio sobre la bocina. Partido
igualado, tres puntos abajo, pero sensaciones de desconcierto ante la exigencia
arbitral.
En el tercer cuarto los
contrarios presentan un equipo con clara superioridad física sobre nuestros
chicos, que abundaron en centrarse en la empanada arbitral, aumentada porque
alguien había decidido poner música por megafonía a un volumen tan
extraordinario que impedía escuchar instrucciones y mensajes desde los
banquillos. Durante unos minutos constantemente nos robaban el balón, atacaban
en aluvión y nos señalaban falta personal. Y volvía a repetirse de nuevo una y
otra vez. Expulsaron a Diego y a Alex por cinco faltas y el resto seguía
engordando su cuenta. A pocos segundos de finalizar el cuarto, el árbitro
susceptible expulsa a Fran al señalarle la segunda falta técnica, creyendo que
era una alusión lo que era una instrucción a Zamo. Final del tercer cuarto,
25 puntos abajo, tres expulsados y el entrenador en la grada. Ya pintaban
bastos.
En la situación más difícil
apareció la fuerza del equipo. Decidieron olvidarse del árbitro y de todas las
dificultades. Ellos tendrían el balón en sus manos más tiempo que los
contrarios, así las faltas caerían del otro lado. Siguieron defendiendo con
fuerza y pocos despistes, y seguimos perdiendo efectivos, primero Zamo y
luego Ángel también fueron expulsados. Pero los contrarios volvían a tener
dificultades para anotar, tardaron más de cinco minutos en estrenarse en este
cuarto. Ahora eran los nuestros los que robaban el balón y miraban el aro, sin
volverse locos, haciendo lo que saben hacer: pasando, cortando, buscando las
mejores opciones y peleando el rebote en ataque. El banquillo lleno de
expulsados empezó también a jugar, enardecidos apoyando a los compañeros en la
cancha al grito de “sí se puede”. Nadie se acordaba ya del árbitro, aunque éste
seguía a lo suyo, al menos tres jugadores (Sergio, George y Cuevas) nuestros
acabarían con 4 faltas el partido. Los contrarios sacaron a sus mejores hombres
tras un parcial de 10 a
0 en contra, gracias a la defensa y lucha de todo el equipo, al acierto de
Cuevas desde el triple, a los rebotes en ataque de Iván y Sergio y a las
bandejas de este último. Pero era demasiado tarde, el cuarto cayó a favor de
nuestros chicos por 15 a
7.
Para nuestros chicos también la
reacción llegó tarde: el partido se perdió 58 a 41, pero ese último cuarto les enseñó que
juntos pueden dar la vuelta a las cosas cuando todo parece estar en contra. Que
saben competir jugando al baloncesto cuando se centran en lo que saben y pueden
hacer y se aíslan de las dificultades externas contra las que nada pueden
hacer. Desde este partido, el equipo es más equipo, saben que todos hacen falta
y que juntos son capaces de llevar las cosas a su terreno cuando todos los
elementos parecen estar en su contra. Con experiencias como esta se construye
un equipo al que cada vez será más difícil ganar, porque ya saben cómo pueden
ganar.
El resultado:
MARIANISTAS AMORÓS - 41 * LA DEHESA C.D.M. - 58
Nuestro más sentido pésame a la familia de Laura. Nosotros no podemos ofrecer la victoria pero si podemos ofrecer todo nuestro esfuerzo y sudor.
La familia Amorós está de luto. #vaportilaura #amorosunido
La familia Amorós está de luto. #vaportilaura #amorosunido
Muchas gracias, Pablo, por esa magnífica crónica, gracias a todos, al equipo. Sí somos un gran equipo y cada vez lo demostramos más.
ResponderEliminarDesde el dolor, el amor, la esperanza, esta gran familia que es el Amorós, pelea y sigue adelante.
Gracias Pablo. Y gracias también al resto de los integrantes del equipo: entrenador y jugadores, padres, anotadores, cronómetraores, delegados de campo, gradas.... Entre todos lo estamos consiguiendo.
ResponderEliminarUn gran abrazo a los familiares y amigos de Laura.
Gracias Pablo por ser mesa y nuestro entrenador cuando Fran no estaba en la cancha. Ah! y al resto de los padres también
ResponderEliminarMuchas gracias, Pablo, por la crónica. He visto un vídeo que grabó Julia del partido y me he dado cuenta de la cantidad de fallos que nos hacen perder balones.
ResponderEliminarEspero poder ofrecer a nuestro gran entrenador un mejor partido el sábado que viene. SISEPUEDE