Eran las cinco de la tarde en Aranjuez, y en el pabellón Santa Teresa estábamos a punto de asistir a uno de los mejores partidos de la temporada de nuestras chicas. Desde el primer momento se veía en ellas las ganas de llevarse el partido en cada balón peleado y fruto de lo cuál acabamos el primer cuarto mandando en el marcador. (12-18)
Durante los siguientes cuartos se empiezan a recortar las distancias y se da un toma y daca en el marcador como consecuencia del buen hacer de ambos equipos.
En el cuarto cuarto nuestras chicas, lejos de bajar los brazos por el duro golpe recibido continúan con el trabajo en todo momento e incluso aumentándolo y haciendo que la remontada no parezca una mera quimera inalcanzable. Ni si quiera la expulsión de dos jugadoras y la lesión de una tercera merma las ganas de victoria de nuestras jugadoras que al final ven cómo se les escapa el partido por 55-49.
Esta situación se rompe al final del tercer cuarto en la que, después de dos balones perdidos en los últimos segundos, recibimos un mazazo terrible en forma de cuatro tiros libres y un triple "in extremis" de las rivales que nos pone con ocho puntos de desventaja.
El lado negativo, fue la falta de deportividad mostrada al final del partido que ensombreció el buen partido de ambos equipos. Hay que dar ejemplo en todo momento y ser capaces de sobreponerse a malos arbitrajes, golpes, lesiones y demás marcas de éxito. Somos mejores que todo ello.
El mayor éxito del encuentro fue, sin duda alguna, la capacidad de tener una continuidad en la exigencia y la intensidad que estuvieron presente durante todo el partido en una constante que se mostró como un martillo de repetición contra un equipo rival que, a priori parecía superior por los resultados anteriores y la ventaja de ser locales, pero que no dio esa impresión en ningún momento observando el partido.
Por todo ello, ambos entrenadores queremos reseñar el orgullo que supone entrenar a unas chicas capaces de realizar un partido así. Toca continuar trabajando y si seguimos en esta línea podemos con cualquiera.
El resultado:
VILLA DE ARANJUEZ - 55 * MARIANISTAS AMORÓS - 49
#aleamoros
Durante los siguientes cuartos se empiezan a recortar las distancias y se da un toma y daca en el marcador como consecuencia del buen hacer de ambos equipos.
En el cuarto cuarto nuestras chicas, lejos de bajar los brazos por el duro golpe recibido continúan con el trabajo en todo momento e incluso aumentándolo y haciendo que la remontada no parezca una mera quimera inalcanzable. Ni si quiera la expulsión de dos jugadoras y la lesión de una tercera merma las ganas de victoria de nuestras jugadoras que al final ven cómo se les escapa el partido por 55-49.
Esta situación se rompe al final del tercer cuarto en la que, después de dos balones perdidos en los últimos segundos, recibimos un mazazo terrible en forma de cuatro tiros libres y un triple "in extremis" de las rivales que nos pone con ocho puntos de desventaja.
El lado negativo, fue la falta de deportividad mostrada al final del partido que ensombreció el buen partido de ambos equipos. Hay que dar ejemplo en todo momento y ser capaces de sobreponerse a malos arbitrajes, golpes, lesiones y demás marcas de éxito. Somos mejores que todo ello.
El mayor éxito del encuentro fue, sin duda alguna, la capacidad de tener una continuidad en la exigencia y la intensidad que estuvieron presente durante todo el partido en una constante que se mostró como un martillo de repetición contra un equipo rival que, a priori parecía superior por los resultados anteriores y la ventaja de ser locales, pero que no dio esa impresión en ningún momento observando el partido.
Por todo ello, ambos entrenadores queremos reseñar el orgullo que supone entrenar a unas chicas capaces de realizar un partido así. Toca continuar trabajando y si seguimos en esta línea podemos con cualquiera.
El resultado:
VILLA DE ARANJUEZ - 55 * MARIANISTAS AMORÓS - 49
#aleamoros
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