domingo, 6 de abril de 2014

CADETE MASCULINO
CLAS. 1/4 - NOVENO PARTIDO
CRÓNICA

Era el partido de la temporada, nos jugábamos nuestras opciones de entrar en play-offs en unas circunstancias especiales, sólo contábamos con 5 cadetes para disputar el partido, y necesitamos la ayuda de 5 valientes infantiles que, en poco menos de una semana, se adaptaron a la perfección a nuestro estilo de juego y fueron pieza fundamental a lo largo del partido.

Sabiendo de la defensa en zona 3-2 trabajamos muy bien el poste alto y bajo, el llevar el balón a las esquinas para generar ventajas, teniendo el equipo rival que alternar con su defensa en caja y 1, defendiendo a uno de nuestros jugadores más importantes, sin darse cuenta de que, nuestro equipo contaba con 10 jugadores importantes, que mantuvieron el partido vivo hasta el último minuto.

El primer cuarto acabó reflejando en el equipo rival una ventaja de 11 puntos, fruto de los 17 tiros libres que les regaló el arbitro, un tal 0756, amigo de sus amigos y que destrozó el partido, convirtiéndose en protagonista indiscutible del encuentro; el partido durante los 3 siguientes periodos se mantuvo en esas distancias de entre 10 y 15 puntos, parando muy bien a su único jugador decente, al que surtían balones al poste bajo, pero que la gran defensa interior, los 2 vs 1 en poste bajo y las ayudas hicieron que no jugase cómodo en ningún momento.

En el último cuarto otro arreón de casta y orgullo de Amorós nos hizo soñar con la remontada, que acariciamos con la yema de los dedos, pero no pudimos culminarla debido a la gran oposición arbitral.

Desde aquí, me gustaría agradecer la tarea de la inmensa mayoría de árbitros, cuya labor es complicada. No debemos olvidar que son personas que, en muchos casos, son chavales y chavalas en busca de un puñado de euros con los que poder tirar hacia delante en estos momentos duros y de otro lado, criticar la actitud del árbitro del sábado, ya que como cualquier persona del mundo, debe tener amigos, pero cuando uno se viste de gris, hay que dejar de un lado las amistades y ser justo e  imparcial; el favor que les hizo a un grupo de chicos de su localidad, entrenados por un amigo suyo, conllevó el destrozo que hizo a otro grupo de chicos que tenían la máxima ilusión y ganas de competir ese partido, de disputarlo de tú a tú. Supongo que la frase "ojos que no ven, corazón que no siente" la aplicará en su máxima expresión, pero espero que si algún día lee esto y tiene conciencia, sabrá que un grupo de chavales sufrieron la rabia e impotencia de cómo un señor, muy amigo de sus amigos, les robó en la cara no sólo un partido, sino sus ilusiones.

Cambiando a temas más importantes, de gente comprometida anda escaso el mundo, por eso quiero agradecer infinitamente al equipo infantil masculino, no sólo a los que subieron, sino sobre todo a los que tuvieron que hacer un esfuerzo mayor quedándose durante una semana en cuadro sólo para darnos a nosotros una oportunidad, jugando ese mismo sábado un partido contra un rival muy superior en lo físico. Pese a la derrota en el marcador, es una victoria moral, una semana atípica, difícil y plantaron cara al rival más potente del grupo, peleando de tú a tú. Enhorabuena chicos, ¡vosotros sois muy grandes!

Volviendo al partido, los chicos, dieron todo lo que tenían dentro por conseguirlo, lucharon como jabatos contra jugadores que le sacaban dos y tres cabezas; 30 y 40 kilos; y sobre todo en muchos casos, hasta 4 años de edad. Valentía, sacrificio, esfuerzo, superación, compañerismo fueron sólo algunas de las muchísimas cualidades que demostraron, pero si tengo que quedarme con una, me quedo con el orgullo que sacaron. Pese a tener todo en contra, no bajaron los brazos en ningún momento, pese a verse superados por las circunstancias, no se arrugaron nunca, nunca, nunca. Tiraron hacia delante, levantaron la cabeza bien alta y dijeron ¡yo soy Amorós! aquí peleamos hasta el final, no nos rendimos nunca, nunca, nunca. Y no lo hicieron. Y desde aquí, quiero transmitirles ese mensaje: no os rindáis nunca, luchad por lo que os merecéis y no bajéis los brazos. Todo esfuerzo tiene su recompensa. Como dijo el más grande jugador de la historia de este deporte: " Puedo aceptar el fracaso, pero no puedo aceptar no intentarlo"  yo os añado; intentadlo cada día, ¡seguid superándoos a vosotros mismos!

El resultado:

ATLÉTICO LOECHES   -   56     *     MARIANISTAS AMORÓS   -   43

ENHORABUENA CHICOS, ESTAMOS ORGULLOSOS DE TODOS VOSOTROS

No hay comentarios:

Publicar un comentario